sábado, 19 de julio de 2014

Carta enviada por el párroco de Gaza


padre Jorge Hernández párroco de Gaza
Pido con esta entrada oraciones por la paz en Tierra Santa. Me uno a la petición del Papa por esta intención.

El santo padre Francisco este domingo después de rezar la oración del ángelus desde su estudio que da a la plaza de San Pedro, hizo un apremiante llamado a la oración por la paz en Tierra Santa y pidió a todos aquellos que tienen responsabilidades locales o internacionales que rompan la espiral de violencia y pidan a Dios el coraje de decir 'nunca más a la guerra'.

Copiamos a continuación la carta enviada hace unos días por mi amigo, el padre Jorge Hernández, párroco de Gaza, pidiendo oraciones por el fin de la guerra.

"Son ya cinco días de la operación “margen protectora” sobre la franja de Gaza. El ruido de los aviones, estallidos, sirenas de ambulancias, son ya parte de la vida cotidiana.

En el día de ayer notamos una intensidad en los bombardeos de aire, tierra y mar. Como también constatamos, la persistencia en los lanzamientos de cohetes desde aquí.

También constatamos el llamado hecho a los habitantes de la zona de Bet Hanun y Bet Lahia de evacuar de modo inmediato sus viviendas. Y entonces nosotros preguntamos con esta gente: ¿A dónde ir? Gaza es pequeña. Todo está cerca. No hay un lugar seguro, neutral, reservado al refugio de la gente. Entonces, ¿A dónde ir?

El perfil habitual de la guerra aquí, ha sido ya asimilado por la población: aviones, explosiones, destrucción y muerte. Inclusive la gente pronosticaba, y desde hace ya tiempo, una posible arremetida bélica que duraría bastante. Predicciones ciertas de la sabiduría popular.

Lo único que desestabilizó las tales predicciones fue encontrarse delante de una resistencia en mayor escala y mejor preparadas de parte de la autoridad local, respecto de las precedentes. Que Hamas haya llegado a Tel Aviv y Jerusalén, no es cosa de poca monta.

También existe el fundado temor de una reacción al interno de la franja, en contra de los cristianos. No sería una cosa extraña viendo el modus operandi en otros lugares.

Por eso es admirable constatar la resignación de la gente. No es la primera vez. No será la última. Ninguna novedad al respecto. Confiados solo a las manos de Dios.

Cuanto habrá que soportar, solo Dios puede saberlo. Por lo pronto nosotros estamos bien, seguros y serenos.

Pedimos oraciones por el fin de esta locura.

In Domino."

P. Jorge Hernández

No hay comentarios: